Las nuevas directrices en EE. UU. sobre el diagnóstico del TDAH en adultos podrían cambiar las reglas del juego

El primer borrador está previsto para 2024, lo que podría significar un cambio de paradigma en el tratamiento del TDAH en adultos

Ya he escrito acerca del vertiginoso mundo del diagnóstico del TDAH y la espeluznante tendencia de las clínicas a aprovecharse de los problemas de salud mental. Pero que no cunda el pánico, ¡hay un rayito de luz! La sociedad estadounidense de profesionales del TDAH y trastornos relacionados (APSARD, por sus siglas en inglés) ha formado un grupo de trabajo para elaborar las primeras directrices que guiarán la evaluación y el tratamiento del TDAH en adultos.

El primer borrador está previsto para 2024, lo que podría significar un cambio de paradigma en el tratamiento del TDAH en adultos. Servirá como una especie de hoja de ruta útil para los profesionales. Aportará información útil sobre los síntomas del TDAH adulto, que puede ser difícil de diagnosticar, sobre todo si se tienen en cuenta enfermedades coexistentes comunes, como la ansiedad y la depresión.

Cómo podrían ayudar las nuevas directrices a las mujeres con TDAH


Celebremos el impacto positivo que pueden tener estas directrices. Ya he escrito acerca de cómo el TDAH puede pasar desapercibido o confundirse con un diagnóstico único de ansiedad o depresión. ¿Considerarán estas directrices la posibilidad de realizar pruebas hormonales para divertirse? Quién sabe. Pero hay valor en tener en considerar si los síntomas se deben al TDAH, a la perimenopausia o a una combinación de ambos.


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Asegúrate de que tu medicación no esté contraindicada

A las directrices propuestas les acompañará una lista de medicamentos aprobados para adultos y otros tratamientos para mejorar su calidad de vida. Esto podría servir de aliento para que trabajemos con nuestro equipo de atención sanitaria con el fin de mitigar los riesgos y potenciar los beneficios de los medicamentos para el TDAH en adultos que conviven con otros diagnósticos médicos.

El enorme impacto social del TDAH no diagnosticado


No olvidemos el impacto social que conlleva no recibir un diagnóstico de TDAH necesario. Puede significar peor rendimiento en clase, un mayor riesgo de desempleo, inestabilidad económica, mayores tasas de divorcio y un aumento de comportamientos de riesgo.

Y si ya han recibido su diagnóstico de TDAH o están contemplando hacerse una evaluación, recomendamos el coaching especializado. Imagínense el acompañamiento de una persona especializada que ayudará a navegar la montaña rusa del TDAH. Ponte en contacto con nosotros si quieres saber más


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